Una rubia ardiente, Embry Pradas, se ilumina antes de un viaje salvaje. Johnny Castle y sus amigos devoran ansiosamente su delicioso y peludo coño. Embry devuelve el favor, chupando hábilmente sus pollas palpitantes. La acción se intensifica con una follada dura y ruda, culminando en un final desordenado y satisfactorio.